La tristeza del eco
Estoy de acuerdo con quien dice que la escritura es una carrera de fondo, pero una carrera de fondo con transiciones. Desde hace poco, me veo inmerso en una segunda transición. Ha salido pubicado mi libro La tristeza del eco, en la Editora Regional de Extremadura, y estoy profundamente satisfecho. La edición es preciosa. El color, perfecto. He tenido la suerte de formar parte de esa colección de poesía que tan cuidadosamente practica la Editora. Con un aire clásico, minimalista, sencillo, evocador y sugerente. Como es, o debe ser, al final la poesía. Si de algo estoy especialemente contento, es de poder comnicarme fuera de la habitación donde escribo, ese lugar donde acabo un poemario, una novela o una entrada del blog. Saber que va llegando a ciertos rincones..., en fin. Y que de él comiencen a hablar desde diferentes periódicos o portales, y que de él hayan practicado una sabia lectura diferentes amigos, como David Vegue, Sergio Sastre, Juan Salido o Hilario Jiménez, es un motivo más que suficiente como para continuar.
Aquí para permanecer allí.