Anotaciones sobre GyG
Desde junio no volvía a Cala Llevadó, una zona de acantilados y pequeñas playas de la Costa Brava, cerca de Tossa de Mar. Lo descubrimos hace un año y desde entonces nos une un pequeño vínculo con esa zona de la costa. Un pueblo delicioso, intra y extramuros, y un paisaje sumamente evocador. Como en septiembre de 2007, me acompañó una obra de José Antonio Gabriel y Galán. Esta vez, su primera novela, Punto de referencia, una excelente ópera prima que marca el rumbo de lo que escribirá tiempo después. Con todo, una idea me ha acompañado en su lectura. A saber: que esa obra que debía canonizar a José Antonio, esa novela que le consolidara en el panorama de la literatura europea del siglo XX, nos ha llegado póstumamente. Al margen del valor de su producción literaria, creo que es su Diario. 1980-1993 (ERE, 2007) su mejor novela, aunque no fuera concebida como tal. Partiendo de la idea de que su obra narrativa me parece de una exigencia y una calidad suficientes como para entrar en cualquier manual de literatura contemporánea, el valor de esos diarios es incalculable. Descubren la verdadera cara de un escritor (en abstracto), su personalidad, como si hubiera dado una vuelta de tuerca a la labor del creador. Intuyo que si en lugar de publicarse como un diario personal, hubiera sido el falso diario de un personaje, estaríamos ante una de las mejores novelas de la literatura española de finales de siglo XX.