Superviviente
De la entrevista que sacó ayer el diario Público al siquiatra Luis Rojas Marcos hubo un par de cosas que me llamaron la atención. Una de ellas, su declaración de amor a la ciudad; la segunda, su apuesta por cambiar de terminología: en lugar de "víctimas", supervivientes. Una estupenda forma de no aferrarnos al verdugo y seguir hacia delante. Extrapolándolo a terrenos más banales, siempre es mejor considerarse un superviviente, que una víctima del sistema.