22.4.07

La radio

Pertenezco a una generación que no ha crecido con la radio, que llegó a ella tarde y siempre por la vía del programa deportivo. Poco más escuchaba yo con catorce años. Me consta que así fue para muchos que nacimos en los ochenta o alrededores. Pero me consta también que desde el momento en que decidimos incorporar las ondas a nuestra rutina hubo algo que no dejó de acompañarnos: la necesidad de que alguien nos hablara desde el otro lado. Alguien a quien pudiéramos imaginar, con admiración, inquietud o lascivia, alguien incompleto al que había que configurar a partir de varios fonemas. Un narrador invisible, y sin embargo tan certero como la memoria. Crecí escuchando las historias de Hablar por hablar, presentado entonces por Gemma Nierga, a quien puse cara, no muy diferente a la real, por cierto. Un programa, dicho sea de paso, que continúa en antena, aunque sin la fuerza que tuvo al comienzo. Recuerdo comentar con mis amigos las historias más inquietantes de la noche, como si hablar de ellas supusiera reconocer que comenzábamos a descubrir la vida. Historias que ocurrían muy lejos de Plasencia, y que la radio las había acercado como por arte de magia. Una democratización en toda regla, capaz de sobrepasar el lastre que impone la distancia, viniendo a nosotros con una velocidad cálida y definitiva. Como si el hecho de escuchar historias ajenas nos hiciera capaces de comenzar a emitir nuestro propio veredicto. Juzgar lo que importa. Valorar lo que permanece en las personas. De todo ello guardo un recuerdo nítido, porque sólo lo que tiene importancia permanece. Creo, al fin, que todo aquello fue el culpable de que conquistara otro territorio: la lectura. En uno de sus lados más siniestros: no basta con contar historias, sino que eso que se explica consiga despertar la conciencia de quien escucha.
Por eso, en definitiva, me supuso un enorme placer volver a la radio. Esta vez al programa La magia del verso, presentado por Jordi Subirà en una cadena local. Radio Cornellà, para más señas. La entrevista fue enteramente en castellano, como su programa, aunque la cadena esté subvencionada por una entidad que depende de la Generalitat de Catalunya. Volver a casa y escuchar los poemas que elegí para la ocasión me trajeron de vuelta a lo que uno sintió cuando se escuchaba por primera vez en otra radio local, aquella vez de Granada. La voz se percibe de otra manera, la musicalidad es diferente, incluso el auditorio cambia: un lector al que no ves y sin embargo sabes que existe.
Pertenezco a una generación que llegó tarde a la radio. ¿Será por eso que sentimos nostalgia de lo que no conocimos? Una nostalgia, ya digo, de aquellos lugares que siempre acontecían a mucha distancia, con la tímida convicción de permanecer siempre en otra parte.

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

HOLA SOY JORDI SUBIRA EL CREADOR Y RESPONSABLE ASI COMO PRESENTADOR DEL PROGRAMA DE RADIO LA MAGIA DEL VERSO EN RADIO CORNELLA 104.6 FM (visitar: www.cornellaweb.com)Y EL DECIR QUE ESTOY PROFUNDAMENTE MUY AGRADECIDO Y FELIZ DE HABER PASADO UNA VELADA RADIOFONICA-POETICA CON UN BUEN AMIGO-BUEN POETA Y MUCHO MEJOR PERSONA COMO ES ALEX CHICO Y POR ELLO GRACIAS. - JORDI SUBIRA - SUBIRA

8:50 p. m.  

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