25.6.11

Isabel Núñez

Conocí a la escritora barcelonesa gracias a Vila-Matas y a mi amiga Lourdes Roselló, que me prestó su libro Crucigrama. Ahora es noticia por una entrada en su blog. Morir matando, se llama. Allí nos explica la historia de un azufaifo de la calle Arimón, que el ayuntamiento de Barcelona, en sus últimos coletazos, pretende hacerlo desaparecer del mapa. Un azufaifo que está catalogado como el mayor de Europa, con unos quinientos años de existencia. En realidad, es un emblema de cómo han funcionado las cosas en Hereuville. Como dice la autora, vendrán otros, que lo harán igual o peor que el ínclito Hereu. Mientras tanto, nos vamos quedando sin plazas y las bibliotecas ven menguado su presupuesto y el asfalto está cada vez más presente. Esa es la idea que tienen algunos de lo que significa una ciudad. "¡Movilicémonos! No permitamos que destruyan también nuestro azufaifo", conluye la autora. Para que luego pregunten si hay razones para seguir indignados.

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

He sido vecino durante años y al final le he cogido cariño. Lo pintaré y me sumaré a la campaña, cosa bastante inaudita en mi.
Cuando llegué a este barrio, lo más destacable fue comprovar la nula mano municipal, pero vistos los resultados, me quedo con el criterio de aquello que aún nos dejan llamar pueblo.

Saludos,
Jorge Brotons

10:50 a. m.  
Blogger Belnu ha dicho...

Gracias!!!

11:35 a. m.  
Blogger Álex Chico ha dicho...

Qué bien defines, Jorge, con ese final. Me alegra haber sido el intermediario en esto. Ya tengo ganas de ver ese cuadro.

Un abrazo fuerte, amigo.

11:51 a. m.  
Blogger Álex Chico ha dicho...

Gracias a ti, Isabel. Continuemos!!!

11:51 a. m.  

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