A la vendimia en Portugal

Agustín Calvo Galán acaba de presentar nuevo libro. Tiene el significativo título de A la vendimia en Portugal. Lo edita una colección madrileña, Amargord. Desde el lunes, su lectura me ha acompañado y, relación de amistad al margen, he de decir que me parece un libro estupendo. Lo mejor que le he leído a Agustín hasta el momento. Por mérito de lo nuevo, no al revés. Hay varios poemas que conservan una intensidad magnífica y varios versos casi memorables. Un libro para leer y, más aún, para habitar, porque describe perfectamente el paisaje que le rodea y permite al lector visualizarlo y sentirse cómplice. Además, logra una correspondencia entre el exterior y el interior de quien escribe y termina, al cabo, por leerse a sí mismo. Una gran lectura en este año que comienza y una invitación velada a regresar a Portugal. A mí, al menos, ya me pesa no haber vuelto en un año. Claro, voy al sur de Francia, pero no es lo mismo. Suerte que puedo contar con estos nuevos poemas de Agustín, siquiera a modo de billete de tren.

Por cierto, no está de más recomendar que compren el libro.