Álvaro Valverde, destituido
Sirva esta entrada como nota de prensa para los que no están al tanto de la política cultural extremeña. En este blog hay enlaces de gente que poco o nada sabe de quién es quién en Extremadura, así que, si leen esto, al menos sabrán cómo se las gastan por allí. Acaban de destituir a Álvaro Valverde como director de la Editora Regional de Extremadura. Pueden leer la noticia en el Hoy, o en las columnas de José Luis Bernal, Miguel Ángel Lama o José María Lama. Por mi parte, a pesar de la decepción con que acogí la noticia, me siento reconfortado, porque la gente que tenía que responder lo ha hecho de manera inmediata. De manera privada o pública, dejando comentarios en foros o en blogs, en llamadas telefónicas o en correos electrónicos. Todos coincidimos en lo obvio: que no pintan bien las cosas y que teníamos una buena oportunidad de librarnos de los prejuicios que nos han acosado durante tanto tiempo. En mi caso, volví a sentirme extremeño por mi afinidad estética con sus escritores, por su apuesta cultural incipiente, por su vocación de atravesar fronteras y por su decidida apuesta por hacer universal un espacio que hasta hace unos años era anónimo. No podemos prescindir de gente como Álvaro Valverde, ni de Basilio Sánchez, ni de Campos Pámpano, ni de José Antonio Gabriel y Galán (rescatado, por cierto, por la Editora), ni de Gonzalo Hidalgo Bayal, ni de Cumbreño, por citar sólo unos ejemplos. Que nos dejen ser como queramos ser, y no lo que nos dejen que seamos.
Coincido con algún comentarista anónimo en que la distribución de la Editora Regional debería tener más recorrido, pero tampoco olvido que no deja de ser curioso que sus libros tengan más presencia en medios nacionales que regionales. Asimismo, cómo se entiende que un escritor que continúa la labor del anterior editor pueda ser destituido antes de llegar al tercer año. Seguimos perdiendo el tiempo en discusiones estériles (la última, este verano), y así desvían nuestra atención. Modus operandi clásico.
En fin, que al paso que vamos estamos cada vez más cerca de aquella frase de Ian Gibson sobre Granada, la única ciudad -nos dice -que enterraba a sus ríos y mataba a sus poetas. Sin olvidar que Gibson hablaba de un tiempo pretérito, y sin olvidar que nosotros hablamos del aquí y del ahora.
18 comentarios:
Pues no sé, Álex, da que pensar... y permíteme ser pesimista y decir eso de que ya vendrán tiempos peores, ya. Yo, que presumo impunemente de no sentir apego a la tierra, ni a esta que es la mía en la que compartí clase contigo en el instituto, ni a ninguna otra, no tengo más remedio que decir que así nos va... Saludos.
De acuerdo contigo. No sé si da que pensar. Lo que sí sé es que da pena que las cosas, como dices, sean así.
Ahora mismo te visito y salgo de dudas.
Un abrazo.
Es lamentable, aunque mucho me temo que no hay tanta diferencia con otros lugares. Una noticia así da tristeza, aunque no conozca demasiado Extremadura. Sí al autor, que ya es un indicio.
Escribo desde Madrid. Soy lector de libros de la ERE desde hace tres años, aunque las razones no pasan por A.V. Los solicito a Boxoyo, como a Iberlibro muchos otros autores. No puede ser ésta la razón de su cese.
Un saludo.
M.
No entiendo la destitución, me quedé "boquiabierta" -como muchos otros-. Aprecio a A.V. y me disgusta la situación. ¿devoramos a nuestros propios hijos? Espero enterarme e intentar comprender. Salud, Mª José.
Anónimo M. Creo que ya comenté que la distribución no es la que esperamos. Esto tiene que ver con muchos factores, no sólo depende de uno. Y mucho menos identificarlo con la gestión de Álvaro Valverde.Sería simplificar demasiado, casi grotescamente. No podemos reducirlo tanto. Las razones son otras, ¿cuáles?
Muy de acuerdo, María José. Lo de devorar me recuerda al cuadro de Goya, del que niegan ahora su autoría. Es lo mismo: se consiguen cosas, y luego los logros se los llevan otros.
Un abrazo fuerte.
"Que nos dejen ser como queramos ser, y no lo que nos dejen que seamos".
Tú lo has dicho Álex, pronto 300 años sin poderlo ser.
«Sin olvidar que Gibson hablaba de un tiempo pretérito, y sin olvidar que nosotros hablamos del aquí y del ahora.»
Tampoco olvide que Lorca era poeta y ustedes, en cambio, no.
March, tú siempre sacando punta, jeje.
En realidad, no hay que sumar tantos años. Con la actualidad ya es suficiente.
Un abrazo.
Leopoldo, a mí los absolutos me dan cierto repelús. Este es poeta, este no lo es. Es curioso como uno de los mejores lectores y escritores del siglo XX, Borges, hablaba de Lorca como un poeta menor. Hay gustos y preferencias. Por eso me parece arriesgado juzgar tan a la ligera. Ustedes, los otros, los de aquí y allá... Yo, al menos, no me siento capacitado para juzgar estas cosas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
A ver, el anterior a Álex, que no termino de entenderlo: entonces, ¿por qué para ser poeta, aquí y ahora, hay que estar muerto y enterrado aquí y ahora?
Sí, Vegue, no tiene mucha lógica. Entiendo, por eso, tus preguntas retóticas.
Abrazos.
Pues yo empecé a escribir mi blog con pseudónimo no sé muy bien por qué, pero actualmente, he llegado a un punto en que "yo ya no soy yo, ni mi blog es ya mi blog", parafraseando al otro... pero bueno, por no traicionar a Raiko, que vendría a ser poco menos que traicionarme a mí (o no, vaya usted a saber...) y por colmar tus "ansias de conocimiento", voy a darte unas pistas. Lo siento mucho, compañero, porque a mí el juego de las adivinanzas me pone un tanto nervioso, pero mira, así te obligas a hacer memoria y recordar viejos tiempos, que nunca viene mal. En fin, vamos a lo que vamos... Si no me falla la memoria, que cada vez está peor, no creas, estuvimos juntos los cuatro años de instituto. Mi nombre de pila y el de Raiko tienen la misma inicial. A pesar de estudiar contigo en Plasencia, yo no era de allí, sino del otro lugar del que proveníamos la otra mitad de la clase, los que íbamos en autobús, vaya. Y, para terminar de acotar ya casi definitivamente, estábamos juntos en clase de griego y recuerda que en griego éramos muy pocos chicos. En fin, siento el misterio, pero ya ves, da mucho juego el tema del pseudónimo y no quiero renunciar a él de momento... Un abrazo.
Si con lo de «a ver, el de arriba de Álex» lo que se hace llamar Vegue (la foto no facilita el discernimiento de su género) interpela al que esto escribe, le contesto: necesitas ayuda (y urgente). Si acepta el consejo, le puedo dar el nombre de varios buenos especialistas.
"discernimiento de su género","interpela al que esto escribe"... Bueno, bueno, eso sí que es retórica, y no lo de los sofistas...
Ja ja ja, ¿pero cuándo se ha visto una mujer con ese pedazo barba?
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