Gabriel Ramos, allí
Hace un par de años visité la casa de Gabriel Ramos, el artista experimental afincado en un pueblo de Granada, donde viven otros amigos del grupo Imanes permanentes. Como la casa está a un kilómetro del pueblo, la paz es absoluta, rodeada de un huerto y cruzada por un jardín delicioso. Era un placer, ya digo, ir a visitarle. Sobre todo cuando la visita terminaba en su taller, una habitación enorme, con lienzos, poemas-objeto, estanterías repletas y madera esparcida por el suelo. Me enseñó un libro inédito, un pequeño homenaje a su ciudad natal, Ávila. Guardo su recuerdo en un poema que le dediqué, A oscuras. Hace un par de meses me comentó que había sido expuesto en el Artium de Vitoria, con el poema a un lado. Una noticia estupenda. Todavía recuerdo la escritura del poema y las razones que me indujeron a escribirlo: la de un hombre que siempre está en otra parte, y sin embargo sobrevive, a pesar de que su ciudad quede muy lejos, a pesar de que la ciudad que habita no es la suya. Como el verso aquel de Gamoneda. Y entre tanto va cada día a la Escuela de Artes y Oficios de Granada, da sus clases, expone de tanto en tanto (una de las últimas llegó a Estados Unidos), y regresa a su taller, lugar donde siempre está censado. Como si el arte fuera el único refugio, y la experiencia creativa, el único lugar al que regresan todos aquellos que no vienen de ninguna parte.
7 comentarios:
No conozco la obra de este, pero por lo que escribes me gustaría mucho conocerla.
Tu forma de escribir y con la que nos deleitas en tu blog es como si nos transportaras a ese jardín delicioso que describes. Un buen refugio, sigue haciéndolo.
FE DE ERRATAS: No conozco la obra de este autor, pero por lo que escribes...
Gracias por el comentario y por el elogio.
Gabriel tiene varios libros publicados, sobre todo catálogos de exposiciones. Hay una pequeña muestra de su trabajo en la revista KAFKA, en su tercer número, cuya portada es su famosa pala-atril. Y si no, en la Escuela de Artes y Oficios de Granada seguro que te regalará un buen rato de charla.
Asi que tu obra ya ha estado en los museos. Lo normal...
Doy fé de esa pala atril en la portada de Kafka y otras maravillas en su interior.
Un abrazo.
Sí, querido axolotl, habrá que aprovechar la probable única vez que algo mío esté en el Artium. Me alegra saber que aún recuerdas su pala y esas otras maravillas que esconde. Un abrazo.
No sabía de tu faceta como artista plástico, si entiendo bien. Alejandro, eres una caja de sorpresas.
Extraño mucho tu sentido del humor y tu manera de mirar el mundo en Granada. Me hace bien leer tu blog,
En momentos no tan buenos, un saludo desde Granada,
Jesús.
Y yo os extraño a vosotros, y en tu caso, a tu peculiar manera de hacerme sentir siempre a gusto. Ánimo, que detrás de la montaña siempre hay un valle.Hablamos.
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