Los flecos
Una velada estupenda en l´Horiginal, arropado por amigos, que es lo que tenemos cuando aún tenemos todo. Me recordó a aquel recital en Anaïs, en Granada, o el de La Tertulia. O retrocediendo, cuando leía en el Alcaraván, en Salamanca, o comenzaba a recitar en el Aula Magna de la facultad de filología. Me viene a la memoria aquella vez que leí por primera vez en un café, con un par de amigos, imaginándonos cómo sería recordar todo esto muchos años después.
4 comentarios:
... recuerdo que el vino era de malísima calidad; el bar, de dudosa muerte; y mi poema (el que leí en aquella ocasión), pretenciosamente desechable.
(Sin embargo, lo recuerdo).
Saludos.-
No sabía. El vino lo recuerdo, pero al no dejar de hablar no pude catrlo el exceso. El café teatro, con su escenario, parece de marionetas, como un decorado con geografía humana de fondo. Lo prescindible (el poema, etc.) te hace recordar aquella noche, así que no fue tan desechable.
Un abrazo.
Se agradece que al menos hayas puesto la foto para los groupies que por las distancias no pudimos asistir.
Un abrazo.
Ay, ese grupi que me acompañó por montañas con curvas tormentosas (por cierto, el pueblo se inundó un par de meses después: ya sabía que no hacían bien invitándonos). Un abrazo.
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