5.4.09

Praga

Poco a poco, expandimos el círculo. O revisamos su centro. En mi caso, el viaje suele situar mis límites. Una manera como otra cualquiera de revisarse a uno mismo. Otra forma de averiguar hasta dónde alcanzan las cosas. Acabo de volver de Praga y no me ha sido difícil reconocer las razones que me llevaron allí la primera vez, hace ya nueve años. En esta ocasión, como en aquella, transitar por ciertos lugares y ampliar las zonas. Fue un viaje iniciático, en todos los sentidos. Un punto de inflexión. Era, si no recuerdo mal, la primera ocasión que viajé solo a una ciudad extranjera. Más allá de eso, era casi una cuestión personal. Creí, con acierto, que debía pasar por allí si quería seguir hacia delante.
El azar juega con esas simetrías. Mientras tanto, la ciudad sigue con esa luz en sombra y con ese reflejo expansivo sobre el Moldava. Con el paseo en los no-lugares (puentes, tranvías, escaleras, callejones intermedios, bares de paso, barcos). Todo aquello que no cambia, porque uno no ha cambiado tanto desde entonces.

8 comentarios:

Blogger J. Manuel Chico ha dicho...

Praga, ciudad que parece destinada a La Metamorfosis de uno. Qué mayor atracción que ir a Praga, y ver que uno no ha tenido un cambio considerable, como dices, sino que la metamorfosis, paradójicamente, se manifiesta una vez que te alejas de ella, y escribes que las cosas no han cambiado. Lo sabrás mejor que yo, Álex, pero Praga es así de sigilosa y oscura.

¡Un abarzo!

7:30 p. m.  
Anonymous María José ha dicho...

Es una de mis visitas pendientes. De ella dice Jaroslav Seifert que es "toda la belleza del mundo". Besos, Mª José.

7:50 a. m.  
Blogger Álex Chico ha dicho...

Es verdad, José Manuel. Muy buena comparación. A la ciudad le sienta perfectamente la obra de Kafka. Esa metamorfosis pasiva, inmóvil. Paradójica, como dices.

Otro abrazo.

10:13 a. m.  
Blogger Álex Chico ha dicho...

María José, encontrarás una ciudad maravillosa, extremadamente sugerente. Y sí, estoy de acuerdo con las palabras de Seifert. Tomo nota del autor.

Más abrazos.

10:14 a. m.  
Blogger Ramon Boixeda ha dicho...

Si me permites citarte:

(PRIMER MOMENTO

"Lo más extraño del viaje
es no saber hacia dónde se regresa.

Acaso diría Walter Benjamín
que en esos lugares parece haber pasado todo
lo que aún nos espera.")

¿A eso te refieres al hablar del círculo expandido?


1abrazo
R

5:10 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Álex, soy Álvaro el hermano de Víctor Martín. Hace poco volví a saber de ti a través del blog de mi hermano y no he tenido ocasión de felicitarte por tu libro así como por tu revista y tu blog, del que soy seguidor. Parece mentira que seas el mismo con el que compartimos tantas tardes de pequeño!. Quizá no sea este el canal mas adecuado, pero no tengo otro. Mi mas sincera enhorabuena! Un fuerte abrazo!

12:28 a. m.  
Blogger Álex Chico ha dicho...

Ramón, hace poco entendí que la literatura, o al menos la creación personal, gira alrededor de un mismo centro. Si uno, como dice Gonzalo Hidalgo Bayal, tiene dos o tres temas, uno de ellos es, para mí, ese círculo expandido. Gracias, en ese sentido, por haberte acordado de ese poema que inicia no sólo un libro, sino una manera de interpretar poéticamente lo que nos rodea.

Un fuerte abrazo.

10:48 a. m.  
Blogger Álex Chico ha dicho...

Álvaro, ¡menuda ilusión! Mil gracias por tu felicitación, y más aún por acordarte de ese paraíso tan nuestro en los canchales de Plasencia. Y de las tardes futboleras. Y de las bicicletas en verano.
Pídele a tu hermano mi mail y nos hablamos un poco más.

Me ha hecho mucha ilusión saber de ti. De verdad.

Muchos abrazos.

10:51 a. m.  

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