Foxá y el Che
Una concejala de IU de Sevilla acaba de prohibir un homenaje al escritor Agustín de Foxá. Qué manía la de ciertos políticos con sueños mesiánicos, esa enfermiza costumbre de querer ser juez y parte. Esa detestable inercia de decirnos lo que vale y lo que no. Esa misma concejala dijo que en Cuba había una democracia ejemplar, que es algo muy bonito si lo dices desde Sevilla o desde París, pero no desde Matanzas. Cuando estuve en La Habana varios cubanos nos decían por la calle que echaban de menos al Che. Que este sí, y no el que se había quedado. En fin, que como este mundo es extraño, podríamos ir a Sevilla con camisetas del Che para reivindicar ese homenaje a Foxá. Y no estaríamos meando fuera de tiesto.
entrada de Álex Chico a las
10:15
8 comentarios:
Sí, estaría bien, nosotros siempre haciendo amigos...
Qué hartura de confusiones y qué poquita grandeza de miras. Como poco, esa prohibición es una torpeza. Cuánto daño hacen algunos a sus propios principios. Y qué manera de ser injustos, regalar argumentos políticos y olvidar, cómo no, la literatura. Carambola de torpeza, sí.
En fuán, que diría Tip.
La verdad es que sí. Si me quedaba alguna duda, efectivamente, no se salva ningún político. !Es que ni uno! Vuelvo a repetir, que es preferible arrimarse uno a la poesía, a la palabra más radical, que a la charlatanería. Menuda deformación.
¡Un abrazo!
Sí, Olga, torpeza. Pero no sólo torpeza. Ni siquiera malentendido. Si acaso, metedura de pata. O algo peor. Como siempre, esa "dictadura de los otros" acaba jodiéndonos a todos.
Un fuan, sí.
Consuelo de pocos esto de la literatura, José Manuel. Suerte que tú, el más joven de los lectores de la isla, no se deje llevar por esa palabrería.
Abrazos.
Qué incómodos son los fascismos, del color que sean. Es que es tocar una miaja de poder y ya sale el entrañable torquemada que algunos llevan dentro, y a prohibir y regular que son dos días. Y hablando de prohibir, como en este país finalmente prohiban fumar en los bares, éste que abajo firma promete no volver a meterse en un bar lo que le queda de vida,, y me desvié del tema, pero me ha salido del alma.
Abrazos.
Pues yo tampoco iré, haremos fumellón y nos enfrentaremos a la poli. Pero sin correr, que nos pillarán pronto.
Sí, sí, Juan Manuel, que esto de prohibir es una fuente de ingresos estupenda, sobre todo en tiempos de crisis. En fin, lo de la narcosala invisible está al caer. Habrá que buscarse bares fuera de mapa. Lo mismo hasta salimos ganando: perdemos un bar pero ganamos una novela.
Abrazos.
Sobre todo a mí, Olga, que llevo todo el fin de semana en el sofá. Según Juan Manuel, un esguince mal curado. Un esguince mental, a secas, es lo que voy a tener yo si no camino en dos días.
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